Cada noviembre llega el aluvión de descuentos, lanzamientos relámpago y presión comercial. Si tienes una marca personal o un negocio pequeño, es fácil sentirse fuera de lugar y empezar a temblar según se va acercando la fecha.
¿Debería sumarme al Black Friday? ¿Y si no quiero o no puedo hacer descuentos? ¿Estoy perdiendo una oportunidad si no lanzo nada?
La respuesta es sencilla: no tienes que hacer nada que no se alinee contigo o te cause el mínimo drama. Pero sí puedes usar esta fecha con cabeza, con estrategia, y sin traicionar tus necesidades.

Yo lo tengo claro y lo he contado en mis historias de Instagram esta semana. Aquí te dejo algunos consejos aplicables si tú también estás decidiendo qué hacer con el Black Friday.
1. Replantea el concepto de “descuento”
No hace falta bajar precios para sumarte. Ofrecer más valor sin tocar tu tarifa, también es una oferta. Algunas ideas:
- Acceso exclusivo a un recurso digital.
- Una clase extra o sesión de revisión
- Un pack limitado con contenido adicional.
- Envío gratuito o envoltorio especial.
“Yo no hago descuentos. Pero sí quiero hacer algo diferente que acompañe la experiencia. A veces, un detalle vale más que una rebaja.”Y sí, conecta. Porque no vendes por ser más barata, vendes por lo que aportas.
2. Usa el Black Friday para visibilizar tu valor (sin vender más)
No todo es vender. También puedes usar estos días para reforzar tu mensaje, recordar tu propuesta de valor o conectar con tu comunidad.
“Estas fechas son perfectas para contar por qué hacemos lo que hacemos. No solo para vender, sino para reforzar nuestra visión.”
Así que, si no tienes una oferta, tienes contenido. Crea una serie de posts, stories o emails que:
- Expliquen cómo ayudas.
- Muestren testimonios.
- Compartan detrás de cá
- Refuercen tu estilo de trabajo.
Tu marca también se construye cuando no vendes.
3. Ofrece algo distinto, no más barato
Si quieres lanzar algo especial, hazlo con intención. No porque “toca”, sino porque encaja con tu negocio.
Puedes:
- Crear una edición limitada.
- Recuperar un servicio que ya no ofreces.
- Lanzar una experiencia puntual.
- Abrir plazas para un grupo reducido.
“Haré algo, pero muy puntual. Es algo que tenía muchas ganas de compartir, y aprovecho este momento porque sé que puede ayudar.”
El Black Friday como excusa para lanzar algo que ya querías lanzar.
4. Y si no haces nada, también está bien
No lanzar campaña es una decisión igualmente perfecta. De hecho, puede ser una declaración de principios.
Puedes comunicarlo con transparencia:
“Este año no me sumo al Black Friday. Prefiero mantener mis precios justos todo el año, sin urgencias ni presiones.” O “No me sumo al Black Friday porque ya trabajo con precios ajustados y justos.”
No hacerlo también construye marca.
En resumen:
- No necesitas hacer descuentos si no encajan con tu negocio.
- Puedes aportar valor sin rebajar tu trabajo.
- Esta fecha puede ser una excusa para reforzar tu comunicación
- Si decides lanzar algo, que tenga sentido para ti y tu público objetivo.
- Y si decides no hacer nada, también es válido.
Si necesitas ayuda para llevar a cabo tu estrategia de comunicación, no dudes en contactarme.